Un buen ambiente laboral genera que los trabajadores sean más productivos y consigan mejores resultados. Cuando en el equipo hay motivación y ganas de seguir perteneciendo a ese grupo incluso se pueden conseguir nuevos hitos para la compañía.
Las consecuencias que puede tener un lugar de trabajo donde el ambiente sea negativo son diversas tanto para el trabajador como para la empresa. Una de ellas es el aumento del absentismo presencial por la pérdida de supervisión por parte de los responsables y que se produce cuando el trabajador está en su puesto, pero sin prestar mucha atención a lo que está haciendo. Junto a esto, cabe destacar también la baja motivación y la falta de compromiso con la empresa.
En definitiva, crear espacios de trabajo optimistas ayudará a que el trato que se tenga con el cliente de tu compañía, así como las sinergias entre departamentos sean mejores y, sobre todo más fuertes.
9 pasos para conseguir un buen ambiente laboral
- Buenos reclutadores para incorporar a grandes profesionales. A la hora de hacer la entrevista es importante demostrar los conocimientos y experiencias que has adquirido. Pero igual de importante es que dejes entrever cómo eres tú en tu día a día para que sepan si, de esa manera, puedes encajar en el equipo. Desde la perspectiva de un reclutador hacerle preguntas sobre sus soft skills te harán conocer mejor al candidato y su idoneidad con el resto del equipo.
- Fomenta el respeto entre los miembros de tu compañía. A medida que una empresa crece nacen también nuevos puestos de trabajo que desarrollará el talento que se vaya incorporando. Tan importante como hacer que se cumpla la jerarquía es que ninguno de los puestos se exceda en el trato con su superior e inferior. Hay que respetar a todos los compañeros sin importar el puesto que desempeñen pues se lo merecen por el simple hecho de que son personas.
- Un buen equipo es lo que te hará destacar. La importancia del trabajo en equipo va mucho más a allá de conseguir mejores resultados. Conseguir que cada uno en su equipo comprenda su rol y su importancia para el resto es lo que te hará que ellos desarrollen mejores ideas y tengan cada vez más ambición por llegar más alto.
- Saber delegar. Es muy complicado conseguir grandes propuestas si se está detrás de la persona que tiene que desarrollarlas en lugar de dejar que sea ella misma quien tome las decisiones y las explicaciones. Cuando el trabajador se siente cómodo, realizado y sabe que tiene la libertad para ejecutar los proyectos que hay en la empresa, su fidelidad hacia la misma también aumenta.
- Escucha tanto las cosas buenas como las que no lo son tanto. El equipo que trabaja contigo o para ti tiene que sentir que son importantes para la empresa y qué mejor manera que escuchando sus críticas para analizarlas y solucionar los problemas que se puedan producir. De esta manera, aumentarás la fidelidad y reducirás las posibilidades de que quieran irse a otra empresa.
- Trabaja la empatía. Tanto entre la relación jefe-superior como entre personas del mismo rango, aunque distintos departamento o equipos. Es fundamental que tu equipo pueda ponerse en los zapatos de quien está a su lado para poder entender los problemas y buscar soluciones.
- Haz posible la conciliación laboral. Estar muchas horas en el puesto de trabajo no va a hacer que tus trabajadores desarrollen sus labores mejor, sino al contrario: puede generar frustración o que aprovechen peor el tiempo. Ayudar a que tus empleados tengan tiempo para dedicárselo a su familia o sus asuntos personales mejorará su felicidad y el ambiente en la oficina.
- Respeta sus horarios. Al igual que la concienciación laboral es importante, entender que los horarios de tus empleados están para cumplirlos, también. Contactar con ellos cuando no se trata de una emergencia fuera del horario de la oficina ocasionará que el ambiente se enrarezca y pierdan la confianza en los superiores, además de que no podrán descansar lo suficiente, lo que se notará negativamente en su productividad.
- Invertir en tus empleados. En este aspecto, no hacemos solo alusión a las condiciones laborales de los trabajadores, sino en incrementar actividades de time bulding que ayuden a crear ese contexto tan enriquecedor. Otra alternativa es potenciar sus debilidades con programas de formación con los que conseguir a lo mejores profesionales.