Cada verano, muchos estudiantes se enfrentan a esta época estival con ganas y esperanza de encontrar un trabajo que les permita conseguir algo de dinero, pero, sobre todo, experiencia. Por su parte, las empresas también apuestan por los becarios para poderles enseñar qué es lo que pasa en una empresa y que pongan en práctica los conocimientos adquiridos en el grado.

Una vez terminada la época de las vacaciones, muchos de ellos abandonarán el puesto que han estado desempeñando durante estos meses, aunque el 25% de los becarios se quedarán en la compañía. Llega el momento, entonces, de dar un salto cualitativo y dejar de ser becario para pasar a ser empleado. ¿Cómo puedes hacerlo? Sigue leyendo para conocer las 6 claves que te permitirán conseguirlo.

  1. Conoce la identidad corporativa de la compañía. Toda empresa, además de las herramientas para poder generar negocio, tiene una estética y unos valores determinados. Antes incluso de hacer la entrevista deberías conocer qué es lo que les diferencia y las guías en las que se basan. De esta manera, podrás conectar mejor con el equipo y hacerte un hueco dentro de la compañía.
  2. Muestra compromiso con la empresa. Muy ligado con el punto anterior, es importante que no solo pases por el sitio donde estás haciendo las prácticas, sino que esa empresa pase también por ti. De esta manera aprovecharás al máximo tu tiempo allí y adquirirás más conocimientos que te serán útiles de cara tu futuro profesional.
  3. Asume tu papel en la empresa. Cada uno en una corporación tiene sus funciones determinadas y asignadas, pero no por ser becario tienes que estar sirviendo cafés ni haciendo fotocopias. Céntrate en lo que se te ha encomendado de una manera sobresaliente y ten en cuenta tu posición en la compañía.
  4. No olvides la proactividad. Aunque pudiera parecer en conflicto con asumir tu rol en la empresa, nada más lejos de la realidad. Una cosa es inmiscuirte en asuntos en los que tienes poco que aportar y otra muy diferente es detectar problemas para proponer soluciones. Ser únicamente detector de problemas no es lo que las empresas buscan, sino a alguien que corte los fuegos.
  5. Aprende cada día para fortalecer tus debilidades y fomentar tus soft skills. Unas prácticas siempre deben servir para que desarrolles los conocimientos prácticos en un entorno profesional. Si esta premisa no se está cumpliendo, plantéate seriamente encontrar otro sitio en el que aprender y fomentar tus habilidades intrapersonales y profesionales.
  6. Hazte imprescindible.Esto parece mucho más complicado de lo que es. Esfuérzate cada día por presentar el mejor trabajo que puedas realizar adelantándote a los acontecimientos. De esta manera, el resto de compañeros y superiores valorarán tu trabajo y te tendrán en la mente cuando llegue el momento de hablar de tu futuro en la empresa. Detecta todo aquello que pueda convertirse en una amenaza para la empresa y busca soluciones.

El paso de becario a ser contratado es importante para cualquier estudiante pues, desde un punto de vista de ventajas laborales son más completas con un contrato que con un convenio. Además, las responsabilidades y funciones también crecen a la par a la estabilidad laboral.